Un buen día del año 1962, mis padres decidieron que ya iba siendo hora de que sus apellidos se fuesen extendiendo, tenían ganas de ver a un "mini Parri" trasteando por la casa, y bueno... nueve meses despues me escape de la barriguica de mi madre, y eso que allí se estaba de maravilla, pero.... había que conocer mundo.  Y ví la luz de mi primer día en Sigüenza, el mejor pueblo de Guadalajara y para mí, del mundo mundial, aunque este en el que ahora resido, me gusta y me siento como en casa. Velilla de San Antonio es también un pueblo muy especial, tanto que aquí encontré la paz y la tranquilidad necesarias para buscar a esas musas flotantes, que hicieron que tomase por primera vez la pluma para iniciar un relato. No sé si algún día tendre que abandonar por una razón u otra Velilla, pero si que me llevaré un magnífico recuerdo de mi paso por aquí. Velilla tiene ya un sitio para siempre en "Mis adentros".

 

 

Soy, como os he dicho, seguntino y por ello orgulloso de mis raíces, echo de menos esas calles, esos rincones y a muchas de sus gentes.  Trabajé en lo que me gustó, saliese bien o mal, eso ya, a estas alturas carece de importancia, pero he descubierto el mundo de las letras y me encanta, me hace sentir libre y auténtico, y un secreto, no se me da muy mal la artesanía, a falta de curro, manos y mente han de seguir ejercitándose, y esto lo digo como recomendación para todos aquellos que como yo, no tenemos que levantarnos cada mañana para ir al curro. que disfrutéis de este sitio y de los que hemos creado para vosotros. Un abrazo a todos.

 

 

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Carmen Ramírez Pascual

 

Un 28 de Marzo de 1965, alguien decía así: ¡Ya viene, ya viene!... y yo a mi aire, asomé la cabeza y pensé: "Bueno chica, has nacido y ahora ¿que?..."  Pues nada, como todo el mundo, primero a gastar pañal, después a pintarrajear las paredes y más tarde ya... al cole. Y todo eso lo hice en Madrid, como dice "el Parri" orgullosa hasta la médula de ser madrileña. No se me dió mal eso del plumier y el cuaderno, saqué el título de Técnico Administrativo, pero.... quería más, y ni corta ni perezosa, me puse a estudiar para Dama de Sanidad Militar, ¡toma ya!, mi gran pasión, y lo conseguí, ¡ya lo creo!... Luego, las circunstancias hicieron que acabase trabajando como funcionaria en el Ministerio de Defensa. No sé de donde demonios apareció "el Parri", pero al final he acabado aquí con él en Velilla de San Antonio. El pueblo me gusta un montón, y eso que vengo de la gran urbe, y como dice aquí el seguntino, tanta musa flotando acabó contagiándome también, me embarcó en esta aventura y aqui estamos, dándole lo suyo y lo de su prima al teclado del ordenador, copiando dictados como una colegiala, corrigiendo como una profesora de Lengua y organizando las historias con él, como si fuésemos project managers de D. Liando Laparda. todo un trabajo en equipo, el mío físicamente mas trabajoso (¡eh! tapad esto que no lo lea él!)... je je je. Lo cierto es que participar y llevar adelante este proyecto narrativo es para mí una gratificante aventura, a la par que divertida y que crea además, un punto de unión y compartimento de los muchos que ya tiene esta pareja. Un abrazo para todos. que lo disfrutéis.