
Y después de una preñez elefantina, vino el parto.








Pocas cosas hay en la vida que se puedan comparar con un logro o una meta. Hoy he podido vivir uno de ellos, una meta que costó dos años conseguirla, muchas noches de insomnio dejando volar la imaginación, muchos ratos de duro trabajo de Carmen a los "mandos del ordenador" transcribiendo, corrigiendo, cambiando esto y lo otro... muchos meses de espera, de contactos con este y el otro y el de mas allá.. Pero hoy hemos recibido el primero de los cuatrillizos. Meta conseguida.
Un dÃa me planteé este reto personal, ver plasmado en libro lo que habÃa forjado en la mente, un reto al que arrastré a Carmen, que puso de ella misma lo que pudo y más para hacer de ello un camino y propósito común, dicen que más ven cuatro ojos que dos. En fin, he aquà nuestro fruto, tangible, "tocable", y con peso real. ¡¡Hoy es un dÃa grande!!


